diciembre 22, 2007

Comenzaré a caminar de nuevo; a tomar las riendas de mi vida; a ser la persona que siempre quise ser, la persona con la que soñé ser algún día...

Quizás no del todo: siempre soñé que estaba con alguien más, alguien que me llenaba de alegría y amor, alguien que me hacía sentir especial, alguien que con ternura y cariño me hacía volar, alguien que siempre me sacaba una sonrisa y que siempre en silencio, y sorpresivamente, me robaba un beso; yo soñé que eras tú, pero eso quizás es pasado, quizás no...

Tan fácil es decir: ¡TE OLVIDARÉ!, pero son palabras nada más. Difícil tarea que comencé a ejecutar, difícil, difícil... Pero la vida sigue, y cada vez avanza más rápido que antes, cada vez quedan menos segundos para vivir, pero si sigo atada ¿cuánto más avanzaré?... Prefiero ser libre, avanzar, crecer, volar, pero más que nada, prefiero VIVIR, que sufrir por algo que no tiene marcha atrás... Un reloj del tiempo me dijo una vez: “un segundo dura lo que un segundo debe durar, y lo mismo con los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, los años... Cada vez que pienses en regresar atrás, habrás malgastado tiempo para corregir en el presente los errores cometidos en el pasado, para no cometerlos en el futuro...” Tiene la razón, tanto o más que un loco que está más cuerdo que un cuerdo...

Pero las cosas seguirán ahí: la foto y su lugar en la cómoda; la bufanda en el escritorio; el peluche adornando la cama; la frase “de MI para TI” en la bolsita sobre la chinita; los corazones en los cuadernos; etc. Pero ahora tendrán un nuevo sentido, un nuevo significado, no para hacerme pensar y hacerme llorar, sino para aprender y seguir avanzando en esta vida de locos sin comienzo y sin final...

Quiero, no volver atrás, sino vivir, lo que supuestamente me debe tocar vivir ahora, divertirme, arriesgarme, jugarme la vida por lo que quiero, luchar por la estrella que al final de mi vida tendré... Esa estrella que guarda los buenos momentos que viví siempre, y que antes de morir para volver a vivir, me dirá al oído: SIEMPRE FUISTE FELÍZ...

Por eso es lo que quiero luchar: por tener siempre en mi memoria, los recuerdos de haber sido feliz en todo momento, en todo lugar...

La vida simplemente, no gané enemigos, gané un amigo en el que puedo confiar siempre... Y algún día despertaré con la carta, que sólo contiene una frase: “...porque de mi corazón en sobrepeso no salis ni a palos...”, y sonreiré y seré la Panchi de siempre, la Panchi que siempre está alegre y que sonríe, porque su vida es color de ROSA...

1 comentario:

Alvaro dijo...

Panchi! Que boniota la reflexión que haces. Si, tienes razon y coincido contigo en algo: cuando esté viejo, quiero mirar atras y ver que todo lo que hioce fue para bien, y que fui feliz con una persona que sea mi media naranja, mi complemento, esa mujer que entienda todo lo que pienso tan solo con un cruce de miradas. Algún dia todos encontraremos a esa personita especial =)

Te quiero mucho Panchi! =)